EL LLAMAMIENTO DE PARÍS
La Pandemia Química: una amenaza real
En estos artículos estoy haciendo un esfuerzo divulgativo para que no nos perdamos en disertaciones científicas ni en cosas de difícil comprensión o que puedan parecerles ajenas. Por que creo que si ustedes no tienen conciencia de la dimensión real del problema generado por los tóxicos será difícil que vean luego la necesidad de adoptar medida alguna.
Muchas personas acaso piensen, sin tener demasiada información que lo justifique, que quizás no sea para tanto. Que los riesgos de las sustancias químicas tóxicas deben preocupar tan sólo a algunos trabajadores de ciertas industrias y que, en cualquier caso, los peligros para cualquier persona normal son algo tan improbable que apenas merece la pena inquietarse. Que no compensa invertir tiempo en saber de estas cosas. Que sería preocuparse innecesariamente. Que ya hay unas autoridades sanitarias que se encargan de ello. Y ,en fin, otras tantas cosas similares.
Tal forma de pensar, más o menos extendida hoy en día en nuestros países, puede parecer muy razonable. Pero ¿se basa realmente en algo sólido? . ¿Son, por ejemplo, realmente tan pocas las personas que enferman a causa de los tóxicos?. ¿Es cierto que sólo grupos restringidos de población deben inquietarse y adoptar medidas de protección?. Y, lo que es especialmente importante ¿están protegiéndonos las autoridades de la amenaza de las sustancias químicas tóxicas?. La respuesta objetiva a todas estas preguntas, con más o menos matices, es: no.
Vayamos por partes para aclarar por qué, basándonos en lo que nos dice el conocimiento científico actual. Y comencemos por la primera pregunta, la que se refiere al escaso número de gente que hipotéticamente se vería afectado (a la respusta a las otras preguntas dedicaré otros artículos). La respuesta nos la dieron, hace unos pocos años, un grupo de prestigiosos científicos, cuando suscribieron la llamada Declaración internacional sobre los peligros sanitarios de la contaminación química, más conocida como el Llamamiento de París(1) . Voy a extractar para ustedes algunos de los principales pasajes de este llamamiento para que de ellos deduzcan si el tema del que nos ocupamos es algo que puede afectar sólo a unas pocas personas o sí, por el contrario, es algo que afecta ,de hecho, a amplios sectores de población y que, virtualmente, puede afectarnos o nos afecta, de un modo u otro, a todos. En cualquier caso , en otros artículos les muestro otros elementos que ya les hayan podido hacer ver como menos sorprendente lo que van a leer a continuación.
Los científicos que suscribieron esa declaración internacional, a diferencia de otras muchas personas con un menor grado de información sobre estas cuestiones, estaban no sólo moderadamente preocupados sino , realmente, muy preocupados por la evidencia creciente que existe sobre los efectos sanitarios, muy extendidos, de las más diversas sustancias químicas tóxicas, efectos que están demostrando numerosas investigaciones.
El Llamamiento ,abanderado por la Asociación para la Investigación Terapéutica Anti-Cancerosa, mostraba gran inquietud ante el deterioro de la situación sanitaria en el mundo y apuntaba que la contaminación química podía haber contribuido de forma muy importante ,por ejemplo, al notable incremento que desde 1950 se ha registrado en la incidencia del cáncer en los países industrializados.
Es importante aclarar que el Llamamiento apuntaba que dicho incremento del cáncer había afectado a todos los sectores de edad, lo que evidenciaba que tal auge del cáncer no puede ser explicado , como a veces pretende hacerse, aludiendo de forma muy poco razonada a factores como el envejecimiento. Una de las cosas que más les preocupaba era, de hecho, dentro de este contexto, el crecimiento de los cánceres pediátricos en los últimos 20 años siendo la infancia mucho más vulnerable a los efectos de las sustancias químicas tóxicas.
Sólo con lo que estos científicos nos dicen acerca del cáncer, una de las mayores lacras sanitarias que azotan al mundo industrializado, debería ser suficiente, lector, para que nos percatásemos de que no estamos hablando de riesgos menores o que afectasen a grupos restringidos de población. Pero los científicos del Llamamiento de París ,a pesar de realizarse éste bajo los auspicios de una entidad centrada de manera especial en el cáncer no aludían sólo a ésta enfermedad, sino que también aludían a otros problemas sanitarios. Pese a la limitación de espacio característica de un escrito de esta naturaleza, el Llamamiento es bastante completo en cuanto al repaso de los daños sanitarios que la ciencia atribuye a muchas sustancias químicas. De hecho, adelanta algunas de las cosas que abordaremos con más detalle en otros artículos. No podían dejar de hacerlo ante la extensísima cantidad de estudios existentes que asocian la contaminación a aspectos tales como ,entre otros, el espectacular incremento de la esterilidad, sobre todo masculina, que se está dando en las zonas industrializadas. Se mostraban alarmados por ejemplo, por el hecho de que hoy en Europa el 15% de las parejas sean estériles. Habla esta declaración científica de sustancias que son perturbadoras del equilibrio hormonal, cancerígenas, mutágenas, tóxicas para la reproducción, esterilizantes, causantes de malformaciones congénitas, alergénicas, que inducen enfermedades respiratorias como el asma (que hoy afecta a uno de cada 7 niños europeos), que son “neurotóxicas ,induciendo enfermedades degenerativas del sistema nervioso en los adultos y una bajada del cociente intelectual en los niños”, o que son “inmunotóxicas, induciendo déficits inmunitarios en particular en los niños, y que estos déficits inmunitarios son generadores de infecciones, en particular víricas”.
No ha de extrañar pues que los firmantes del Llamamiento de París afirmasen que “la contaminación química bajo todas sus formas se ha convertido en una de las plagas humanas actuales” que nos llena de enfermedades “que la medicina moderna no consigue detener” y que constituye una amenaza grave “para la supervivencia del hombre”. Que “estando en peligro nuestra salud, la de nuestros hijos y la de las generaciones futuras, es la especie humana la que está en peligro”.
Eso es, querido lector, lo que nos dicen estos y otros centenares de científicos más, a lo largo y ancho del mundo. Puedes, si así lo juzgas oportuno, desoírles. Pero, honradamente, no creo que eso sea lo que nos dicte el sentido común, por mucho que se diga que el sentido común sea el menos común de los sentidos.
No creo que deba caer en saco roto la sugerente comparación que hacen los científicos que suscriben el Llamamiento, basándose en otra declaración científica anterior, la Declaración de Wingspread, en 1991 (2). En esa otra declaración, un conjunto de investigadores estadounidenses atribuían la desaparición de diversas poblaciones de especies animales a enfermedades causadas por la contaminación. No les pasaba por alto que esas enfermedades que habían hecho desaparecer poblaciones animales tenían un inquietante paralelismo con las enfermedades que se estaban observando en la especie humana. Es evidente lo que nos quieren decir con ello.
Los datos que se manejan oficialmente recalcan que el hombre a partir de la Revolución Industrial, pero con una especial intensidad desde la Segunda Guerra Mundial (3), lo que concuerda con la fecha de 1950 que se daba antes, ha creado más de cien mil sustancias químicas nuevas que no existían en la Naturaleza. Son datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente y del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente(4). Además, ha liberado ingentes cantidades de otras sustancias que ,siendo naturales, como por ejemplo sucede con determinados metales pesados, como puedan ser el mercurio o el plomo, no estaban antes diseminadas por la tierra en las proporciones y del modo que hoy lo están. Todo ese caldo de nuevas sustancias, tras combinarse entre sí y con las de la Biosfera, pueden haber dado lugar a millones de nuevas sustancias. Estamos ,pues , ante la introducción de un cambio de una entidad muy notable en la química que, en el fondo, sustenta la Vida.
Como antes les decía, dedicaré espacio en otros capítulos a dilucidar hasta que punto las autoridades nos protegen y de qué manera. Será un asunto interesantísimo donde hablaremos del escasísimo control existente.
NOTAS:
1- Entre los firmantes se contaban destacados científicos y otras destacadas personalidades: Luc Montagnier, Jean Dausset, François Jacob, Hubert Reeves, Jean Bernard, Dominique Belpomme, Pierre Chambon, Boutros-Ghali, John Newby, Richard Clapp, Peter Ohnsorge, Vyvyan Howard,…
2-Wingspread statement on the precautionary principle. Wingspread Conference Center. Racine. Wisconsin. 23-25 January 1998.
3-Desde 1940 la producción de materiales sintéticos se ha multiplicado varios centenares de veces.
4-EEA (1999): Chemicals in the European Environment: Low doses ,high stakes?. Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) y Programa de las Naciones Unidas (UNEP).
ENGLISH VERSION (THIS IS ONLY A GOOGLE TRANSLATION. I´M NOT RESPONSIBLE FOR ERRORS)
The Pandemic Chemistry: a real threat
In these articles I am making an effort to disseminate that we lost in scientific or difficult to understand or things that may seem unrelated. I think that if you are unaware of the real dimension of the problem created by toxic substances is difficult to see then the need to take action.
Many people may think, without having too much information to justify this, it might not be for much. That the risks of toxic chemicals should be of concern only to some workers in certain industries and in any case, the risks for any normal person is so unlikely that something hardly worth concern. Not offset in time to know these things. That would be worrying unnecessarily. That there are some health authorities are responsible for this. And finally, like so many other things.
This way of thinking, more or less widespread today in our countries can seem very reasonable. But is it actually based on something solid? . Are, for example, really so few people get sick because of toxic?. Is it true that only limited groups of people should be concerned and take protective measures?. And what is particularly important are they protecting us from the threat of toxic chemicals?. The objective answer to all these questions, with varying nuances, is no.
Go to parties to clarify why, based on what science tells us today. And begin with the first question, regarding the small number of people who hypothetically would be affected (to the other questions respusta spend other items). The answer we gave, a few years ago, a group of prestigious scientists, when they signed the Declaration called on the international health hazards of chemical pollution, better known as the Appeal of Paris (1). I will extract for you some key passages that call for them to deduce whether the issue that we take is something that can affect only a few people or themselves, by contrast, is something that affects, in fact, large sections of population and virtually affects or may affect, in one way or another, everyone. In any case, show them in other articles and other items that they may have been less surprising to see how what you read below.
The scientists who signed the international declaration, unlike many others with less information on these issues were only moderately concerned but not really very concerned about the growing evidence that exists on the health effects, widespread in wide range of toxic chemicals, effects which are proving much research.
On appeal, championed by the Association for Research Therapeutics Anti-cancer, showed great concern at the deteriorating health situation in the world and suggested that chemical contamination could have contributed very important, for example, to the significant increase since 1950 has been recorded in the incidence of cancer in industrialized countries.
It is important to note that the Appeal noted that the increase of cancer had affected all areas of age, showing that growth of cancer can not be explained, as it sometimes is pursued by alluding to a very unreasonable to factors such as aging. One of the things that most concern was, in fact, within this context, the growth of pediatric cancers over the past 20 years to be children much more vulnerable to the effects of toxic chemicals.
Just as the scientists tell us about cancer, a major health scourge plaguing the industrialized world, should be sufficient, reader, to percatásemos that we are not talking about risks that affect children or limited groups of people . But scientists at the Appeal of Paris, although he performed under the auspices of an organization focused in particular on the cancer not only referred to this disease, but also referred to other health problems. Despite the lack of space characteristic of a letter of this nature, the call is fairly complete in terms of review of the health damage that science attributes to many chemicals. In fact, says some of the things we discuss in more detail in other articles. They could not quit before the extensive number of existing studies linking pollution issues such as, among others, the dramatic increase in infertility, especially male, which is occurring in the industrialized areas. Were alarmed by example, by the fact that today in Europe for 15% of couples are infertile. Scientific statement speaks of substances that are disturbing the hormonal balance, carcinogenic, mutagenic, toxic to reproduction, sterilants, causing birth defects, allergens, inducing respiratory illnesses such as asthma (which now affects one in every 7 children in Europe) that are neurotoxic, inducing degenerative diseases of the nervous system in adults and a lower IQ in children, «or are» immunotoxic inducing immune deficits particularly in children, and that these deficits are immune generators infections , particularly viral. »
It has not surprising then that the signatories of the Appeal of Paris says that the chemical pollution in all its forms has become one of the current human pests «who filled us with diseases that modern medicine can not stop» and that is a serious threat to human survival. » That «at risk our health, our children and future generations, is that the human species is in danger.»
That, dear reader, what they tell us these and hundreds of other scientists, throughout the world. You can, if they deem it appropriate, desoírles. But honestly, I do not think it is what our common sense, as much as to say that common sense is the least common of the senses.
I do not think that should fall on deaf ears suggesting the comparison made by scientists who have signed the appeal, based on other scientific statement, the Wingspread Statement, 1991 (2). In the other statement, a group of U.S. researchers attributed the disappearance of several populations of animal species to diseases caused by pollution. Not overlooked these diseases that had disappeared were troubling animal populations parallels to the diseases that were observed in the human species. It is clear what we mean by this.
The data are handled formally emphasize that the man from the Industrial Revolution, but with particular intensity since the Second World War (3), which agrees with the date 1950 given above, has created more than one hundred thousand new chemicals that did not exist in nature. These are data from the European Environment Agency and United Nations Program for Environment (4). Moreover, it has released enormous amounts of other substances which, being natural, such as occurs with certain heavy metals such as mercury or lead, were scattered over the ground before in the proportions and the way they are today. All this ferment of new substances, having combined with each other and with the biosphere, may have led to millions of new substances. We, therefore, before the introduction of a change in a very remarkable chemistry that, in essence, support life.
As I said before, in other chapters devote space to determine the extent to which we protect and how. It will be an interesting case where we will talk of little control exists.
NOTES:
1 – The signatories included prominent scientists and other prominent personalities: Luc Montagnier, Jean Dausset, François Jacob, Hubert Reeves, Jean Bernard, Dominique Belpomme, Pierre Chambon, Boutros-Ghali, John Newby, Richard Clapp, Peter Ohnsorge, Vyvyan Howard …
2-Wingspread statement on the precautionary principle. Wingspread Conference Center. Racine. Wisconsin. 23-25 January 1998.
3-Since 1940 the production of synthetic materials has increased several hundred times.
4-EEA (1999): Chemicals in the European Environment: Low doses, high stakes?. European Environment Agency (EEA) and United Nations Program (UNEP).
[…] La Pandemia Química (el Llamamiento de París) […]
[…] Cierren el grifo de los factores cancerígenos y verán como se reduce el número de casos de cáncer. Es lo que piden miles de investigadores en todo el mundo y apenas se les hace caso. Relean, por ejemplo, el Llamamiento de París. (https://carlosdeprada.wordpress.com/toxicos-y-salud/enfermedades-y-toxicos/el-llamamiento-de-paris/) […]
Hola,soy una enferma de SQM he conocido tu blog a traves de la Fundación Alborada, estoy leyendo tu libro, es interesante me ayuda a entender mejor mi enfermedad.
Creo que es una lucha muy dura te envenena, te destrozan la vida y encima tienes que pedir perdón.
Estoy luchando dia a dia para poder vivir junto a mi familia,
cualquier olor me mata siempre cansada, siempre en el sofa es muy duro para mi pero tambien para mi familia.
De una madre y esposa vital llena de energia con ilusiones proyectos, a parecer una anciana de 80 años.
Voy a un neurologo que se supone entiende algo de esta enfermedad, me dice que puedo trabajar en despachos sin estar expuesta a tóxicos ni hacer exfuerzos fisicos, por favor, si el hecho de respirar es un esfuerzo para mi.
Como estamos abandonados por la sanidad, estos medicos aprovechan nuestra desesperación, pagamos las visitas con dinero que no tenemos y no se paran ni a entender tu situación.Un medico del ICM me dice ¿que pasa? que fumigen un poco en tu trabajo mujer no pasa nada.
Lo mas gracioso es que me intóxique en mi trabajo con insecticidas.
Bueno no me quiero extender más,agradecer la labor que estás haciendo.
Un saludo, Lola.
Muchas gracias a tí, Lola. Gracias, porque para mí es un regalo trabajar en algo que ayude a la gente. Ver que a tí te ha servido es para mí un premio.
Un abrazo y que Dios te dé fuerzas
Carlos
[…] uno de los firmantes , junto con otros premios Nobel y científicos de prestigio, del conocido como Llamamiento de París, en el que se pedía a los gobiernos que actuasen para frenar el impacto sobre la vida de millones […]
Hola Carlos me llamo Maximo…
bueno mi mujer esta enferma de (SQM)Y me dirijo a ti porque no se que puedo hacer mi mujer con 48 años
parece que tenga 70 con la carga toxica que tiene que
estar todo el dia metida en una habitacion aislada sin
el contacto de su familia y de la sociedad,y pasando
una crisis tras otra,sabemos de ti por la Fundacion-
Alborada,y por el libro que nos mando la Fundacion
de carga toxica,y gracias al libro entendemos esta cruel
enfermedad, que la esta matando y la sanidad publica
de nuestro pais que es tan democratico no te hacen
caso.
A traves de la Dra.Pilar nos pusimos en contacto con
el Dr. Julian Marquez,pero el diagnostico fue Dr.Nogue
del hospital clinic de Barcelona el cual no nos dio ninguna
pauta a seguir,lo unico que le dijo a MªCarmen fue que
ella era inteligente y que sabe lo que tenia que hacer
que estaba muy enferma(SQM)gradoIV.
BUENO CARLOS UN FUERTE ABRAZO..
Querido Máximo, lo que me planteas no tiene una respuesta sencilla. En realidad hay dos cosas: lo que uno puede hacer a nivel personal para auto-protegerse y mejorar y lo que debería hacer la Administración y no hace. En el primer ámbito es donde más podéis hacer (comida biológica, evitación de tóxicos de fragancias, suavizantes, etc). Lo ideal sería que pudiéseis vivir en una zona limpia y con un control total sobre los tóxicos que pudieran llegaros. Pero esto no todo el mundo puede permitírselo. Es evidente que los afectados de SQM están bastante dejados a su suerte en España , cosa que a mí me parece vergonzosa. Como me parece vergonzoso, en general, que se esté mirando hacia otro lado con todas las enfermedades que está produciendo la polución química. Por eso he constituído el Fondo para la Defensa de la Salud Ambiental ( http://www.fondosaludambiental.org/ ) , que una vez que haya conseguido un número adecuado de simpatizantes que hagan sus aportaciones, espero que tengamos medios para poder desarrollar campañas en pro del reconocimiento de enfermedades como la SQM (reconocimiento oficial, búsqueda de lugares limpios. ayudas,concienciación social, etc). En resumen, apenas hay nada en este país a no ser que lo hagamos las personas que tenemos interés en ello.
En mi libro SQM. El riesgo tóxico diario , aporto mucha información sobre sustancias a evitar y los productos en los que están, entre otras muchas cosas. No obstante, una cosa importante para vosotros puede ser que os informéis de productos alternativos que pueden usarse para la limpieza, aseo personal, etc. En estos momentos estoy haciéndo una síntesis de muchas de esas cosas pero aún no la he colgado en la red. En el blog Mi Estrella de Mar ( http://mi-estrella-de-mar.blogspot.com/ ) se dan muchos consejos prácticos para afectados por SQM. Si sigues sin encontrar lo que buscas no dudes en decírmelo.
Hola me llamo Jsus.
Re-leyendo sobre este tema, que me parece más que preocupante… …os pongo un enlace que seguro ya conocereis, pero por si acaso.
https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1979-4326
El Estado, en lugar de ayudar a la salud del ciudadano, lo castiga aún más.