NOTA PREVIA: Por si la música puede ayudarles a pasar el «trago» -nunca mejor dicho, ya que va de las aguas que bebemos- pueden pinchar aquí: –Felicidad (Bruschi-Benvenuti)
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Si analizamos cual es la situación de la Naturaleza que nos rodea, nos daremos cuenta que, a la vista de los datos existentes, no hay demasiados motivos para estar tranquilos.
Pensemos en la situación de las aguas. Aguas de ríos y lagos que, demasiadas veces, hemos convertido en cloacas urbanas o industriales. Un caso evidente es el del río Segura, en Murcia y Alicante, cuyos menguados caudales aún incrementan aún más la concentración de los contaminantes que portan y entre los que, entre otros, se ha contado el cromo hexavalente, especialmente peligroso para la salud y célebre por la película Erin Brockovich, basada en hechos reales, procedente, por ejemplo, de empresas de curtidos. Todo por no hablar de otros tóxicos como el HCH , el cadmio o el mercurio. Expertos de las universidades de Murcia y Alicante han publicado algunos datos al respecto. Situaciones similares podrían describirse, en mayor o menor grado, en otros muchos de nuestros ríos.
Es muy frecuente que sólo se hable de la contaminación de los ríos con motivo de situaciones muy evidentes, como pueda ser una gran fuga tóxica como la que hace unos pocos años tuvo lugar en el río Umia, que desemboca en una ría gallega de gran producción marisquera. Se vertieron cantidades de estireno, etilbenceno tolueno, xileno, tetracloroetileno, benceno,… pero pronto se olvidó. Y lo peor no es que se olviden pronto aún esos sucesos más evidentes, sino que en mucho mayor medida se olvida la relevancia que pueden tener vertidos menores pero mucho más cotidianos y que globalmente representan una cantidad inimaginablemente superior de tóxicos vertidos a nuestros ríos. Al fin y al cabo , los ríos son los receptáculos , a través de la escorrentía, de buena parte de los tóxicos que se usan en el campo , la industria y la ciudad. Desde los que contienen los productos de limpieza, a los disolventes, pasando por los pesticidas, o por los productos de tiendas de fotos, tintorerías, talleres,… a los vertidos discretos pero continuados de las grandes industrias. Vertidos, que , globalmente, representan unos volúmenes ingentes de contaminantes.
Si la contaminación por sustancias industriales muy peligrosas a nuestros ríos apenas se estudia debidamente, mucho menos lo es la que tiene que ver con otros contaminantes , con unos efectos aún más sutiles, que comienzan ahora a estudiarse. Tal es el caso, por ejemplo, de los fármacos. Hay en marcha investigaciones pioneras como las del Proyecto Aquaterra, que analiza las aguas de cinco ríos de Europa, entre ellos el Ebro, al haberse detectado en sus aguas más de veinte fármacos. A través de la orina de las personas o de la costumbre de muchos europeos de librarse de los fármacos sobrantes o caducados tirando de la cadena , llegan a las aguas antidepresivos, antibióticos, anti-histamínicos, analgésicos, antibióticos y otros medicamentos y ya se han detectado daños hepáticos y renales en los peces, y en algún caso, por ejemplo a consecuencia de las píldoras anticonceptivas o de la terapia hormonal sustitutiva, feminización en los machos de estos animales. Igualmente se temen efectos en los humanos que beban de estas aguas, especialmente en sectores vulnerables de la población, como las embarazadas. Son sustancias que ,como sucede con tantos tóxicos, no son retenidas por las depuradoras.
Es probable que algo falle en la forma que tenemos de afrontar estos problemas. Primero convertimos en cloacas químicas las aguas de las que bebemos o con las que regamos nuestros cultivos (o aquellos que van a alimentar los animales que nos comeremos) ,esas mismas aguas que van al mar en el que se alimenta el pescado que luego capturaremos, y después confiamos en que los sistemas de depuración lo filtrarán todo. Cuando es obvio que no es así y que incluso aquello que se filtra y que queda en forma de residuo en los lodos de depuradora no deja de entrañar un problema. Máxime cuando en ocasiones esos lodos ,por ejemplo, acaban siendo esparcidos por los campos, con todos sus tóxicos dentro, como si fueran un fertilizante cualquiera.
Pero el asunto de la depuración de las aguas merece reflexiones mucho más profundas, aunque dudo que tal y como están conformadas las cosas hoy por hoy vayan a hacerse seriamente tales reflexiones. Y es que existe una verdadera obcecación que lleva a considerar sólo aspectos como la contaminación de las aguas por microorganismos patógenos olvidándose de aspectos que en el mundo moderno y especialmente en los países industrializados han pasado a tener un papel mucho más relevante del que se les asigna. Hablo de la contaminación química, especialmente de la más constante y sutil, que raramente es considerada un prioridad. ¿Se elimina esta clase de contaminación de las aguas con los tratamientos convencionales?. Les animaría a que buscasen datos sobre el número de compuestos tóxicos presentes en las aguas antes y después ,por ejemplo, de su cloración. Les aseguro que se llevarían una sorpresa. Me resultó muy interesante escuchar el comentario que hiciera en un reciente congreso de Medicina Ambiental el profesor Eduardo Rodríguez Farré cuando dijo que en el agua de Barcelona ,antes de clorarla, había entre 150 y 170 compuestos y que después de clorarla había unos 330, porque muchas de las sustancias iniciales se combinaban con el cloro ( 1) generando otras nuevas que, no pocas veces, son tóxicas. La cloración de las aguas genera toda una larga serie de productos organoclorados: cloroformo , dibromoclorometano, diclorobutano, clorociclohexano, tetra, penta y hexacloracetona, o-diclorobenceno, p-diclorobenceno, triclorobenceno, cloroetilbenceno, dicloroetilbenceno, diclorotolueno, triclorofenol, …. etcétera, etcétera, etcétera.
Igualmente les sorprendería leer los numerosos estudios existentes que vinculan la cloración de las aguas y los subproductos que se generan a consecuencia de ella con determinados problemas sanitarios como puedan ser cierto incremento , mayor o menor según los casos, en la incidencia de cáncer de vejiga , partos prematuros , bajo peso de los recién nacidos, defectos de nacimiento, abortos, etc ( 2 ).
Obviamente no debe alarmarse innecesariamente a la población y debería establecerse concretamente que cantidad de sustancias de estas son filtradas y cuales llegan luego finalmente al grifo en cada caso, mediante estudios que se realicen en cada pueblo y ciudad. En su momento, además, veremos algunas maneras de reducir esos contaminantes. Pero ninguna visión seria de la medicina puede ignorar unos problemas pretextando que otros, como los ligados a las enfermedades infecciosas, son prioritarios. Todos son prioritarios. Especialmente para aquel porcentaje de población al que le toque padecerlos. Y sobre todo en una sociedad como ésta donde ,todo hay que decirlo, la mayor carga de enfermedades que padecemos no son infecciosas (o al menos no lo son las que más nos preocupan).
En el año 2000, un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona, publicó un estudio que asociaba el auge del cáncer de vejiga en algunas zonas de España con la formación de trihalometanos en las aguas de consumo doméstico derivada de los procesos de cloración intensa del agua, necesarios en especial en algunas ciudades mediterráneas ( 3 ). Los investigadores estimaban que en las zonas con niveles altos de trihalometanos en el agua el riesgo del cáncer citado atribuible a esta causa era de media de un 20% . Un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios dos años después aludía a que un 30% del agua de España tenía contaminantes como herbicidas , que por lo visto no depuran los sistemas clásicos, y ,como no, los dichosos trihalometanos ( 4 ) . No son más que dos ejemplos de un asunto muy trillado por una generosa investigación científica que muestra algo más que una ineficiente depuración química del agua potable. Lo que se muestra es como obviar la existencia de un problema sanitario, el problema de los tóxicos, pretextando centrarse en otro, el infeccioso, puede estar teniendo unas consecuencias no suficientemente consideradas (y todo cuando existen alternativas que permitirían conjurar un tipo de enfermedades sin producir otras en tal medida).
El crecimiento exponencial de las ventas de agua embotellada no es más que una expresión de que, de un modo u otro, la población de muchas ciudades y pueblos cada vez se fía menos de las aguas del grifo. ¿Llevará esto a una revisión de ciertos planteamientos de modo que se corrija el esquema actual que tolera que se emponzoñen las aguas para después “depurarlas”?. Aun en el caso de las aguas embotelladas, debe prestarse atención a algunas cosas, como las derivadas de la migración a esas aguas de algunas sustancias desde los envases. Por sólo citar un caso, podríamos hacerlo del antimonio, asunto estudiado por la Universidad de Heidelberg (Alemania) ( 5 )
Tendemos además a centrar más nuestra atención en unos problemas de contaminación que en otros. Por ejemplo, y a pesar de que, como se ha dicho, prestamos poca atención al problema de contaminación de las aguas superficiales, esto es, a la de los ríos y lagos, mucha menos prestamos aún , por ejemplo, a la de las aguas subterráneas. Hay un refrán castellano que reza que ojos que no ven corazón que no siente. Y no saben hasta que punto se cumple en lo que estamos diciendo.
Las aguas subterráneas, esas que no vemos, integran nada menos que el 97% de las aguas dulces en estado líquido presentes en los continentes. Teniendo en cuenta los problemas de agua que hay en tantos lugares del mundo deberíamos prestarles mucha atención y velar, por ejemplo, por que no fuesen envenenadas. Sobre todo teniendo en cuenta que con frecuencia su velocidad de renovación es tan lenta que puede llevar siglos o milenios. Sin embargo, la tónica general hasta ahora, ha sido comportarse como si no existieran. Hace poco , por ejemplo, la populosa ciudad de Barcelona, hubo de restringir el consumo de agua, ante una situación de sequía que redujo los aportes de agua superficial que daban de beber a sus habitantes. No obstante, junto a la ciudad, los acuíferos del Llobregat estaban repletos de agua subterránea. Pero no pudieron usarlos. ¿Por qué?. Porque estaban contaminados.
El del acuífero del Llobregat no es una excepción sino parte de una norma nacional e internacional. A pesar de que en el mundo beben de esta agua más de 1.500 millones de personas, la situación de los acuíferos es terrible en muchos lugares del planeta. A veces es suficiente algo aparentemente tan tonto como que un depósito de combustible de una simple gasolinera tenga una pequeña fuga, que frecuentemente nadie detecta durante años, para que, como una mancha de aceite, la contaminación pueda afectar con el tiempo a muchos kilómetros cuadrados de manto freático. Por dar un dato, decir que en 1993 una multinacional reconoció que una tercera parte de sus más de mil estaciones de servicio en el Reino Unido habían polucionado los acuíferos. No citaremos los muchos miles de casos semejantes en los Estados Unidos, país en el que además, como en otros, ha existido además una larga tradición de empresas que se han dedicado a desprenderse de sus residuos tóxicos inyectándolos en el subsuelo. Otras veces, las más diversas instalaciones industriales, queriéndolo o no, se han convertido en poderosas inyectoras de venenos en las aguas subterráneas. Basta conocer casos como el del Silicon Valley , en California, y la situación generada por sus depósitos con peligrosos disolventes. Si sumamos la filtración de fertilizantes , de pesticidas, de lixiviados de vertederos, o de mil y una posibles fuentes de polución, como puedan ser las balsas de purines de las grandes granjas de cerdos, nos daremos cuenta de la gravedad de la situación. A todo ello cabría sumar escenarios más concretos como el de la contaminación por arsénico que se origina a veces por la mera oxigenación que trae aparejada la apertura de un pozo en algunas regiones. Millones de personas en Bangladesh beben agua con altas concentraciones de arsénico y en España hay situaciones preocupantes, por ejemplo, en algunas zonas de Castilla y León.
————–Si necesita «desintoxicarse» por lo leído y recobrar algo la esperanza en que es posible que los hombres restauremos un día la pureza de las aguas escuche esto (a mi me parecen especialmente gloriosos momentos como el que hay un poco después de minuto 6): Concierto Violín (Tchaikovsky)
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NOTAS
1 Comentaba que una alternativa a la cloración podría ser la ozonización.
2 Por solo citar unos pocos: Nieuwenhuijsen et al (2000) Chlorination disinfection byproducts in water and their association with adverse reproductive outcomes: a review. Occup Environ Med 57: 73-85 // Yang CY (2004) Drinking water chlorination and adverse birth outcomes in Taiwan. Toxicology 198: 249-254.// Wright JM et al (2003) Effect of trihalomethane exposure on fetal development. Occupational and Environmental Medicine. 60: 173-180 // Dodds L et al. (2001) Relation between trihalomethane compounds and bird defects. Occup Environ Med. 58: 443-446
3 Villanueva C.M, Kogevinas M, Grimalt J.O. (2001) Cloración del agua potable en España y cáncer de vejiga. Gaceta Sanitaria. 15 (01): 48-53 (, Unitat de Recerca Respiratoria i Ambiental; CSIC; Instituto de Investigaciones Químicas y Ambientales de Barcelona. Departamento de Química Ambiental). También otros estudios como: Villanueva CM et al (2003). Meta-analysis of studies in individual consumption of chlorinated drinking water and bladder cancer. Journal of Epidemiology and Community Health 57: 166-173
4 El 27% de las muestras tenía más de 100 microgramos por litro de trihalometanos (que es el límite considerado “adecuado” por Sanidad). Se aludía al preocupante nivel de trihalometanos detectado en Murcia, Molina(Alicante), Córdoba, Valladolid, C. Real o Zamora. Un 6% de las muestras tenía herbicidas triazinas, superando el límite legal en Benavente, Córdoba, Andujar, Palma del Río o Málaga, por ejemplo.
5 “Antimonio en agua embotellada” Consumer Eroski. 30-1-2007. http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/sociedad-y-consumo/2007/01/30/26566.php
Consider the situation of the water. Waters of rivers and lakes, too many times, have become urban or industrial sewage. An obvious case is the River Segura in Murcia and Alicante, whose dwindling flows even further increase the concentration of pollutants carried by and among, inter alia, have had hexavalent chromium, especially dangerous to the health and well-known for the film Erin Brockovich, based on real events, from, for example, tanning business. Everything not to mention other toxic as HCH, cadmium or mercury. Experts from the Universities of Murcia and Alicante have published some data. Similar situations could be described in greater or lesser degree in many of our rivers.
Too often only talk about the pollution of rivers because of very obvious situations, such as toxic as a great escape that a few years ago took place in the Umia River, which flows into an estuary gallega high production shellfish. Poured quantities of styrene, ethylbenzene, toluene, xylene, tetrachlorethylene, benzene, … but they soon forget. And the worst is not soon forget that these events still more evident, but a much greater extent forgotten the significance that may have minor spills, but much more everyday and in total a higher amount of unimaginably toxic discharges into our rivers. After all, rivers are the receptacle, through runoff, much of toxins that are used in the field, industry and the city. From those containing the cleaning products, solvents to through pesticides, or products of photo shops, dry cleaners, workshops, … a discrete but continuous discharges of major industries. Discharges, which, together, represent huge volumes of pollutants.
If contamination by industrial chemicals very dangerous to our rivers barely adequately studied, it is much less to do with other pollutants, with some even more subtle effects, which begin now to study. Such is the case, for example, pharmaceuticals. Pioneering research is under way as the Aquaterra project, which explores the waters of five rivers in Europe, including the Ebro, to be detected in their waters more than twenty drugs. Through the urine of persons or the custom of many Europeans to get rid of surplus or expired drugs by pulling the chain, reaching the waters antidepressants, antibiotics, anti-histamine, analgesics, antibiotics and other medicines have already been liver and kidney damage in fish, and in some cases, for example as a result of birth control pills or hormone replacement therapy, feminization of males in these animals. They also fear the effects on humans who drink this water, especially in vulnerable populations such as pregnant women. These are substances that, as with so many toxic materials are not retained by the treatment plants.
It is likely that something goes wrong in the way we tackle these problems. First become sewers of chemical water we drink or irrigate our crops that (or those who are going to feed the animals we eat), those who go to sea water in which fish were fed after capture, and then trust that the purification systems filter all rioja. When it is obvious that this is not true and that even that which is filtered and that remains as residue in sewage sludge continues to present a problem. Especially at times when these sludge, for example, end up being scattered over the fields with all their toxic inside, as if any fertilizer.
But the issue of waste water purification deserves much deeper thoughts, but I doubt that as things are up today will be seriously such thoughts. And it is true that there is a blindness that leads to consider only issues such as contamination by pathogenic microorganisms forgetting issues in the modern world and especially in industrialized countries have developed a much more relevant to them . I speak from chemical pollution, especially the constant and subtle, it is rarely considered a priority. Is this kind of eliminates water contamination with conventional treatments?. Would encourage them to seek data on the number of toxic compounds present in water before and after, for example, its chlorination. I assure you that we would take a surprise. Was very interesting to hear the comment made at a recent congress of Environmental Medicine Professor Eduardo Rodríguez Farré when he said that the Barcelona water before chlorine, there were between 150 and 170 compounds of chlorine and then had about 330, because many of the initial substances were combined with chlorine (1) creating new ones that often are toxic. Chlorination of water produces a large number of products organochloride: chloroform, dibromochloromethane, diclorobutano, clorociclohexano, tetra, penta and hexacloracetona, o-dichlorobenzene, p-dichlorobenzene, trichlorobenzene, cloroetilbenceno, dicloroetilbenceno, diclorotolueno, Trichlorophenol …. etcetera, etcetera, etcetera.
I also surprised to read the many studies that link the chlorination of water and byproducts that are generated as a result of it with certain health problems such as some increase, more or less depending on the circumstances, the incidence of bladder cancer, premature births, low birth weight babies, birth defects, abortions, etc. (2).
Obviously should not unnecessarily alarm the public and that there should be many of these substances which are filtered and then finally come to the tap in each case, through studies that are conducted in every village and city. At the time, also see some ways to reduce these pollutants. But any vision of serious medical problems can ignore some other pretext, such as those linked to infectious diseases, are priorities. All are priorities. Especially for that percentage of people who would touch victim. And especially in a society like this where it should be said, the greatest burden of diseases we suffer are not infectious (or at least not what we are most concerned about).
In 2000, a group of researchers from the Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) and the Municipal Institute of Medical Research in Barcelona, published a study linking the rise of bladder cancer in some areas of Spain with the formation of trihalomethanes in water for domestic consumption resulting from the processes of intense chlorination of water needed for some special Mediterranean cities (3). The researchers estimated that in areas with high levels of trihalomethanes in the water above the risk of cancer attributable to this cause was an average of 20%. A study by the Consumers and Users Organization two years later referred to as 30% of water contaminants such as herbicides was Spain, who apparently did not debug classic systems, and, of course, the happy trihalomethanes (4). Are but two examples of a very beaten by a generous research shows that more than an inefficient chemical purification of drinking water. What is obvious is the existence of a health problem, the problem of toxic, claiming to focus on other, the infection may have consequences not adequately considered (and particularly when there are alternatives that would avert a kind of diseases without other produce to an extent).
The exponential growth in sales of bottled water is nothing more than an expression of that, one way or another, the population of many cities and towns are increasingly relying less on the water tap. Will this review of some approaches of how to correct the current scheme that tolerates that poisoning the waters and then «cleanse»?. Even in the case of bottled water, attention should be paid to some things, such as those arising from migration to the waters of some substances from the packaging. To cite only one case of antimony could do, case study by the University of Heidelberg (Germany) (5)
Also tend to focus more attention on pollution problems in others. For example, although, as noted above, paid little attention to the problem of pollution of surface waters, ie, to the rivers and lakes, much less provide even, for example, the groundwater . There is a Castilian proverb which says that they do not see eye to heart that does not feel. And do not know to what extent are satisfied in what we are saying.
Groundwater, we do not see these comprise no less than 97% of fresh water in the liquid present on the continents. Taking into account the problems of water in many places around the world have to be very careful and ensure, for example, that they were not poisoned. Especially bearing in mind that often your refresh rate is so slow that it may take centuries or millennia. However, the general tone until now, has been behaving as if they did not exist. Recently, for example, the populous city of Barcelona, had to restrict water consumption to a drought that reduced the contribution of surface water that they drink to their inhabitants. However, near the city of Llobregat aquifers were filled with groundwater. But they could not use them. Why?. Because they were contaminated.
The aquifer of the Llobregat is not an exception but part of a national and international levels. Although in the world drink this water over 1,500 million people, the situation of the aquifers is terrible in many places on the planet. Sometimes just something as seemingly silly as a fuel tank of a simple gas station has a small leak, which often detects anybody for years, so that, as a slick of oil pollution may affect the time many square kilometers of groundwater. To give a figure, say a multinational in 1993 recognized that a third of its over one thousand service stations in the UK had polluted aquifers. Not to mention the many thousands of similar cases in the United States, where he also, as elsewhere, there was also a long tradition of companies that have been rid of their toxic waste injected into the subsurface. Other times, the most diverse industrial facilities, willingly or not, have become powerful injection of poisons into groundwater. Just hear cases such as the Silicon Valley in California, and the situation created by their tanks with hazardous solvents. Add filtering of fertilizers, pesticides, landfill leachate, or a thousand, and potential sources of pollution, such as slurry ponds of large pig farms, we realize the gravity of the situation. All this might add more specific scenarios such as the arsenic contamination that is caused sometimes by the mere oxygenation that leads to the opening of a well in some regions. Millions of people in Bangladesh drink water containing high concentrations of arsenic and Spain is worrying, for example, in some areas of Castilla y Leon.
————– If you need to «detoxify» it read and recover some hope that the men may one day restore water purity hear this (I think especially glorious moments like the one a little after 6 minutes): Violin Concerto (Tchaikovsky)
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NOTES
1 commented that an alternative to chlorination could ozonation.
2 To cite only a few: Nieuwenhuijsen et al (2000) chlorination disinfection byproducts in water and their association with adverse reproductive outcomes: a review. Occup Environ Med 57: 73-85 / / Yang CY (2004) Drinking water chlorination and adverse birth outcomes in Taiwan. Toxicology 198: 249-254. / / Wright JM et al (2003) Effect of trihalomethane exposure on fetal development. Occupational and Environmental Medicine. 60: 173-180 / / L Dodds et al. (2001) Relation between trihalomethane compounds and bird defects. Occup Environ Med 58: 443-446
3 Villanueva C.M, Kogevinas M, Grimalt J.O. (2001) Chlorination of drinking water in Spain and bladder cancer. Gaceta Sanitaria. 15 (01): 48-53 (, Unitat de Recerca i Respiratory Environmental CSIC Institute of Chemical and Environmental Research of Barcelona. Department of Environmental Chemistry). Other studies such as: Villanueva CM et al (2003). Meta-analysis of studies in individual consumption of chlorinated drinking water and bladder cancer. Journal of Epidemiology and Community Health 57: 166-173
4 27% of samples had more than 100 micrograms per liter of trihalomethanes (the limit considered «appropriate» for Health). Referred to the worrying level of trihalomethanes found in Murcia, Molina (Alicante), Córdoba, Valladolid, C. Real or Zamora. 6% of samples had triazine herbicides, exceeding the legal limit in Benavente, Córdoba, Andujar, Malaga and Palma del Rio, for example.
5 antimony in bottled water «Consumer Eroski. 30-1-2007. http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/sociedad-y-consumo/2007/01/30/26566.php
[…] https://carlosdeprada.wordpress.com/toxicos-y-salud/contaminacion-quimica-de-las-aguas-unos-datos/ […]
Yo he trabajado 21 años en una piscina municipal de Madrid y he visto con mis propios ojos cómo en ocasiones el agua del canal traía más cloro que tenía la pileta dónde se baña la gente ( y no estaba baja de cloro ) por lo que imaginad lo que bebemos.