He de confesar que la polémica de la campaña de los obispos y los linces, me ha dejado estupefacto. Como naturalista y periodista, llevo mucho tiempo intentando hacer ver a la audiencia a la que puedo llegar que, contra lo que ciertos sectores quieren hacer creer, la defensa de la Naturaleza es algo noble y serio. Que la defensa de la Naturaleza no es cosa de ninguna extraña ideología. Que es algo que es patrimonio de todos. Y , sobre todo, que no es cosa de impresentables.
Nunca he creído que el ecologismo sea , como algunos pretenden que sea, privativo de la izquierda. Es más, siempre me ha parecido incluso un contrasentido tal idea. Siempre me ha parecido más natural que conservar la Naturaleza fuese cosa de conservadores. Y ,por supuesto, de buenos cristianos, al margen de a quien voten. Y hay muchos argumentos a favor de ello en la Biblia, en muchos santos como Francisco de Asís…. y en innumerables otras cosas. Les recomiendo que lean un ensayo de John Stuart Mill, titulado “La Naturaleza”. Mill, un profeta del utilitarismo mercantilista del siglo XIX, bramaba contra los que impedían que la Naturaleza fuese sacrificada en los altares del más salvaje economicismo. ¿Quienes eran estas personas que frenaban los deseos depredadores?. Los cristianos. Pero olvidamos muchas cosas. Olvidamos cuantos bosques se conservaron en manos de la Iglesia, cuantos santuarios de la Virgen son santuarios de la Naturaleza (sin ir más lejos ,la principal población de lince ibérico del planeta se encuentra en torno al santuario de la Virgen de la Cabeza y otra importante población en Doñana, junto a la Virgen del Rocío), olvidamos que los que dieron los primeros pasos para crear, por ejemplo, los primeros parques nacionales eran conservadores cristianos, o , más recientemente, con qué sensibilidad hacia la Naturaleza y su defensa se han manifestado papas como Juan Pablo II o Benedicto XVI,…
Algunos creen que la sensibilidad ecológica es algo reciente y que la han inventado ellos. Pero no es así, la sensibilidad conservacionista es tan antigua como el hombre y a lo largo de la Historia, antes de que surgiesen ciertos inventos ideológicos como el capitalismo o el socialismo , esa sensibilidad estuvo siempre teñida de espiritualidad. Espiritualidad que en Europa era cristiana. Puede ser que la Iglesia española tenga cosas criticables. Todos somos humanos. Pero sinceramente, no creo que justifique la inquina irracional que veo explotar tantas veces.
Particularmente grave me parece que ese odio pueda venir de quienes teóricamente se dicen “ecologistas”. Porque, si repasamos la Historia, veremos que la devastación de la Naturaleza a gran escala, coincide con la pérdida de fuerza de la espiritualidad y la hipertrofia de los componentes hiper-racionalistas y mercantilistas que dominan en el mundo desde la Revolución Francesa. Aquellos que quieren cortar las raíces de Europa, me da igual que sea desde tesis capitalistas o socialistas, llevándonos a un mundo sin un componente espiritual claro, creo que , al margen de otras consecuencias, no nos estarán llevando jamás a un mundo más ecológico. A los hechos me remito.
En cualquier caso, creo que alguien que honradamente quisiera que la Naturaleza se conservase, lo que intentaría es sumar personas a la causa, no importa que enfoque tengan acerca de ciertas cosas. Creyentes o no creyentes, blancos o negros, altos y bajos,… ¿Donde está la inteligencia, la grandeza de corazón, la amplitud de miras,…?. Sinceramente, no comprendo ciertas torpezas. Yo soy conservador, pero tengo amigos de todos los colores y me encanta discutir con ellos, sin despedazarlos, sin marginarlos,… Creo que el debate enriquece, pero nunca las descalificaciones nacidas de la más mediocre falta de inteligencia.
Sinceramente, cuando vi el cartel de la Conferencia Episcopal, me pareció bien. Aunque le veía un posible pero. Esa prevención nacía de que sé que hay determinados enfoques económicos e ideológicos que quieren demonizar al ecologismo sin más, sin matices, porque lo consideran un freno a la libre expansión del mercantilismo sin barreras éticas de ninguna clase. De un modo similar al que, por cierto, esos mismos intereses ven algunas cosas de la religión. Fíjense que yo creo que religión y ecología, ecología de verdad, son dos cosas muy afines. En ambas se proclama la búsqueda de una armonía y un mundo menos materialista. Pero claro, el mundo real es mucho más complejo , más bellaco y más vil. Está contaminado de toda clase de cosas que rompen las ideas de concordia.
Nada más ver el cartel de la campaña de la Conferencia Episcopal, uno de mis temores era que pudiera promover eso que tantas veces he oído de que “a los ecologistas, les preocupan más los animales que las personas”. Por eso, en algún foro, intenté prevenir sobre esa tentación , recalcando que los obispos habían insistido en que veían con buenos ojos, evidentemente, que se protegiese a las especies, pero que simplemente denunciaban que no se estuviese protegiendo la vida de niños en gestación dentro de sus madres. Sinceramente, no veía nada ofensivo ni contra el lince ni contra nada en la campaña episcopal. Fíjense que lo que me preocupaba, aparte claro está de los cientos de miles de niños que han sido sacrificados con el aborto, llevado por mi condición de conservacionista, era sí alguien en las, podemos así llamarlas, filas de la derecha, iba a interpretar erróneamente ése cartel e iba a pensar que los obispos secundaban la idea de que de un lado están los que defienden la vida humana y de otro aquellos a los que les preocupa más la de los animales que la de las personas. Sé que esto no lo ha pretendido la Conferencia Episcopal que, a pesar de no tener por qué explicarlo, en el mismo acto de presentación de la campaña, dejó claro, en consonancia con lo que es ,por otra parte, una línea de compromiso de la Iglesia, que el hombre debe defender también la Naturaleza. Fijense que ,perfectamente, podían haber presentado el tema de una forma menos matizada, llevados por el asunto tan grave que se denuncia (la muerte de cientos de miles de criaturas humanas indefensas en el seno de su madre). Pero no. En un ejercicio impecable en las formas, se aclararon las cosas, sin incurrir en eso.
¿Que es entonces lo que ha desatado la polémica por parte de algunos, y digo bien, algunos, ecologistas y algún científico concreto?. ¿Acaso es que la Iglesia pidió que se desprotegiese el lince o dijese que estaba mal que se les diese tanta protección?. Evidentemente no. Y Martinez Camino lo dejó meridianamente claro. ¿Acaso el que percibiesen esa acusación soterrada de que había quien se preocupaba más de los animales que de las personas?. Tampoco creo que esto tenga fundamento, por la forma en la que se presentó el asunto. ¿Acaso se entendía que existía alguna clase de ridiculización de la conservación de la Naturaleza?. Tampoco creo que esto pueda deducirse de la campaña. Dense cuenta que , conociendo lo sagrado que es para los obispos este asunto, lo que piden es algo tan humilde como que se proteja a esos niños legalmente , al menos como al lince. No se hace de menos al lince y a su protección sino que, acaso de una forma didáctica, se presenta una contradicción con algo que la gente puede comprender perfectamente.
Lo único que se pretende es que se proteja más la vida humana. Y yo ,ciertamente, no veo en ello ningún pecado que debiera desatar las iras de ningún ecologista serio. Es más , de ningún ecologista que sea de verdad ecologista y no otra cosa.
Lo más triste de esta situación es que algunos se han retratado con ella. Hay personas que no saben que hay un momento en la vida en que hubiese sido mucho mejor que no hubiesen abierto la boca. Hay personas también que se auto-erigen en representantes de un sector, en este caso el de los ecologistas, sin darse cuenta que acaso el papel les venga grande y que , finalmente, son tan torpes que no hacen más que daño a aquello que supuestamente dicen proteger. No puedo imaginar, ni en la peor de mis pesadillas, un grado comparable de torpeza a la que he visto desplegarse con motivo de este asunto.
No saben algunos señores, llevados de ciertos sectarismos calenturientos que no tienen nada que ver con la ecología, el daño que han hecho a la imagen del ecologismo. Han confirmado , con sus bobadas desnortadas, lo peor de lo que se dice del ecologismo y nos han puesto en una difícil situación a los que intentamos que todos los españoles, todos, sin exclusión de credo, ideología o raza, comprendan la importancia de preservar nuestro planeta y su maravillosa biodiversidad.
Además, en tan torpe intervención, han exhibido otro monumental contrasentido, al haber exhibido tal desdén hacia la vida de cientos de miles de criaturas humanas. Confieso que a mí me parece éste uno de los más flagrantes sinsentidos. Que haya personas a las que les parezca un “derecho” de la mujer sobre su propio cuerpo, acabar con la vida de decenas de miles de seres en gestación. Seres que, obviamente no son una parte del cuerpo de las madres, sino que son personas aparte.
Que una serie de señores, desde las filas del “ecologismo” entren en escena , aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que se pone una foto de un lince en un cartel, me parece patético. ¿O es que cualquier excusa, por quebradiza que sea, es buena para escandalizar?. Pero lo que me parece inconcebible es que aprovechen para sacar todo su odio anticlerical y pro-abortista como si eso tuviera que ver con ecologismo alguno.
Siempre he denunciado que uno de los mayores riesgos del ecologismo es que sea desacreditado por culpa de una serie de señores que lo contaminan con ideologías ajenas a él.
Un ejemplo lo vimos hace no mucho, cuando hace meses el Seprona de la Guardia Civil investigaba esas clínicas en las que se metía a los fetos humanos en trituradoras, y hubo quién sacó notas de prensa pidiendo que la Benemérita dejase de “perder el tiempo” en esas cosas. ¿A que venía eso?. ¿Que hace un grupo ecologista en ése tema?.
¿Por qué hay quienes se sirven de un grupo ecologista para cosas ideológicas que no tienen absolutamente nada que ver con la ecología?.
Personas que , de forma similar, de la manera más injusta y desmedida, han arremetido ahora contra la Iglesia tan sólo por usar la imagen de un lince en una campaña. Cuando ,además, de no ser por su intervención, tal aparición en la campaña hasta podría haber beneficiado al más hermoso de los felinos mundiales.
Me repugna que haya gente que busquen ofensas donde no las hay y a las que, a la vez, parezca no importarles el sacrificio de centenares de miles de niños en formación acaecido a lo largo de los últimos años en España.
¿Cómo va a ser sensible hacia la Vida de nuestro planeta, quien no lo es ante algo que debería generar los más tiernos y nobles sentimientos, como un embrión humano en desarrollo?- ¿Ante que clase de monstruosidad estamos aquí?
Pero también me preocupa , como digo, el daño que esta gente está haciendo, sin ningún derecho y de la forma más irresponsable, a la defensa de la Naturaleza, al escenificar ante la sociedad española el rostro más horripilante de un supuesto y muy particular “ecologismo”.
¿Que hay de ecológico en defender o ignorar masacres de niños incipientes o mostrar insensibilidad hacia ellas?. ¿Qué hay de ecológico en manifestar un furibundo anti-clericalismo?-
Creo legítimo -más o menos y según de qué modo- que haya gente con posiciones de izquierda radical, como los hay con posiciones de derecha radical, o de derecha o izquierda más templadas. Cada cual puede pensar como quiera, al margen de lo acertado o erróneo de sus planteamientos. Pero creo , sinceramente, que cuando se representa a un grupo ecologista o a una institución científica, pongamos por caso, dedicada la conservación de la Naturaleza, los argumentos que se emplean han de ceñirse a los que, de verdad, tengan que ver con algo que sea negativo o positivo para la Naturaleza, sin que afloren cuestiones ideológicas extrañas al caso, tan patéticas como contraproducentes.
En definitiva, que no solo condeno que pueda haber señores que den la sensación de que no sólo tienen razón los que creen que hay ecologistas a los que les importan más los animales que las personas, sino que, lo que es aún peor, que no les importan un bledo ni los animales ni las personas . Acaso porque puedan moverles, en mayor o menor medida, otras ideologías que se han amparado deslealmente tras una defensa de la Naturaleza que para ellos es un instrumento.
De hecho creo que si algunas de estas personas fuesen de verdad sensibles la la Naturaleza sería imposible que mantuviesen determinados planteamientos. En el fondo, es mi opinión, son muy “light” en lo que es verdadera sensibilidad ecológica y muy “heavies” en otras cosas ajenas a la ecología. Ni no fuese así no se permitirían ciertas veleidades.
Hago un llamamiento a las personas decentes. Por favor, no se confundan. Los señores que han dado pie a estas polémicas absurdas son solo unos pocos. Han hecho ruido. Pero no representan a todos los grupos ecologistas o conservacionistas ni a todas las personas de buen corazón que desde una posición u otra creen que defender la Naturaleza es una cosa muy importante. Hay muchas personas así, a izquierda y derecha, creyentes o agnósticos, y estos señores no se merecen ser identificados con personajes así. Créanme si les digo que en el ámbito de los «ecologistas» hay una gran «biodiversidad».
Y sobre todo , no caigan en las trampas que tienden personas especialmente interesadas, como la Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez que en la inauguración de una autovía que ha sido contestada por conservacionistas serios (no como los antes aludidos) precisamente por su impacto sobre el lince, ha aprovechado para cacarear cuanto se preocupa el Gobierno por la especie., mientras que, según ella, la Iglesia lo hace de menos. ¿Lo hace de menos por compararlo con la vida humana?
Si a la señora Ministra le preocupase el lince , en concordancia con lo que antes les argumentaba, no lo instrumentaría injustamente para atacar a los adversarios ideológicos. Sobre todo cuando no es cierto que la Iglesia haya hecho de menos a la conservación del lince. Eso puede hacer que haya quien se ponga contra el lince, lo cual me duele enormemente, ya que soy naturalista y llevo muchos años intentando concienciar a los españoles, sin distinción de credo o ideología, de la importancia de conservar especies como esta (por cierto, sobre todo desde los micrófonos de un medio de la Conferencia Episcopal).
Además es una forma de desviar la atención de lo que también, además de a los linces, que tan sólo utiliza, está despreciando la Ministra, la vida de cientos de miles de niños en formación que han sido aniquilados en España en los últimos años y de los cientos de miles más que seguirán el mismo camino. Amo toda vida, la vida es sagrada. Amo la vida de la Naturaleza y eso me hace especialmente sensible a la vida que se gesta ,como un milagro, dentro de las madres humanas.
Magnífico comentario.
Gracias.
Sigue valiente, hay muchos a los que prestas tú voz.
Me ha gustado mucho tu poesía favorita de Gabriel y Galán.
Gracias otra vez.
Pese a lo largo que es el post. Enhorabuena. Tremendo. Te linko sin tu permiso. Espero que me lo acabes dando. 🙂
Por supuesto, muchas gracias. He visto un poco tu blog y tiene muy buena pinta. Por cierto, he visto que en él hablas mucho de Dios y algo sobre ciencia. No sé si habrás visto algunas de mis páginas sobre esos temas ,igual en ella podría interesarte algo. Un saludo.
Amigo carlos, encuentro tus páginas cuajadas de sensatez, sabiduría y sentido común, de racionalidad y claridad. Hay páginas y comentaristas que parecen cloacas, faltas de equilibrio, racionalidad y sensatez: y son la mayoría, en las que se habla mal y se escribe técnicamente peor, en las que abunda el analfabetismo y se expresan sólo desde unas ideologías irracionales.
Un abrazo y adelante,
Manuel
Muchas gracias, amigo. Intento conseguir lo que me atribuyes. Pero uno siempre debe estar vigilante. Todos somos humanos. Espero no cometer demasiados errores.
He accedido al blog desde http://www.tendencias21.net. Me parece muy interesante y convergente. Es necesario crear sinergias entre todos aquellos que, desde un compromiso por la humanización reivindicamos la necesidad de darle contenidos de armonia con nosotros mismos…
Estimado Carlos:
He visto que has escrito en bastantes blogs sobre este asunto y vengo a responderte aquí un par de cosas.
Entiendo que defiendas lo que de bueno tiene la Iglesia católica, aunque no esté de acuerdo con todo ello. Lamento que te duelan tanto las malas formas; pero ya no entiendo tan bien que te sorprenda tanto cómo la gente explota e incluso se va de la lengua. Permíteme que te diga que el aborto, en muchos lugares del mundo y todavía hoy en España, es asunto de vida o muerte para las mujeres. ¡Cómo no vamos a estallar! En este mismo país se venden, a través de Internet, medicamentos para el estómago que la gente usa como abortivos. No quiero inundarte el blog de imágenes y fotografías atroces, para no herir tu sensibilidad, pero un poco de información sobre perchas y perforaciones de útero no te vendría mal.
Te cuento de memoria un caso, uno de tantos, aunque introdujo algún cambio en la ley colombiana. Una mujer, madre de tres hijas y enferma de cáncer, no consiguió que los médicos la trataran con quimioterapia, porque estaba embarazada de mes y medio. La criatura nació y las cuatro hijas quedaron huérfanas a los pocos días. (Su abogada recibió numerosas amenazas de muerte.) En El Salvador y Nicaragua, muchos médicos no se atreven a operar los embarazos ectópicos por temor de ir a la cárcel. Sin embargo, cuáles no serán el aprieto y la desesperación en que se ven muchas mujeres, que arriesgan la cárcel usando métodos caseros (y padecen condenas por asesinato). Todo esto y mucho más, bajo la sombra de la Iglesia católica. No es la única institución que oprime a las mujeres, pero proclama sus intenciones en voz muy alta.
Sin embargo, me temo que las mujeres son las grandes ausentes de tu artículo. Una vez más, somos como incubadoras, en tu contexto perpetuadoras de la gran obra natural o algo así. ¡Ni siquiera has considerado el ataque habitual de que las mujeres abortan por motivos frívolos! (Desde mi punto de vista, que no es el tuyo, claro, creo firmemente que una mujer no tiene que explicar sus razones para abortar.) Toda la atención que dedicas a las mujeres es una mención en tus comentarios externos de que un embarazo «nos llenará». Me temo que es una afirmación completamente gratuita por tu parte y sugiero que te vendría bien escuchar un poco más a las mujeres.
Número de veces que aparecen en tu texto las palabras:
lince: 13
niño: 6
madre: 4
mujer: 1
Contextos de la palabra madre:
«niños en gestación dentro de sus madres»
«criaturas humanas indefensas en el seno de su madre»
«no son una parte del cuerpo de las madres»
«la vida que se gesta ,como un milagro, dentro de las madres humanas»
Lo dicho: incubadoras. Amarás mucho a la vida, pero a las mujeres…
Vaya, no quería hacer burla del chiste (involuntario, supongo) de que un embarazo debería «llenarnos», pero al final mi frase quedó como que contribuyo al dislate…
Querida amiga:
Hay gente que es muy sensible a ciertas cosas y muy poco a otras. Por lo que me dices , pareciera que entendieses que yo no soy tan sensible a lo que es y representa la mujer como parece que lo eres tu. Creo que es un error. Aludes a imágenes atroces donde la mujer sería la víctima. Pero lo propio puede decirse sobre el tema de los niños en formación (despedazados, etc.). Creo que si uno es sensible ha de ser sensible a todo. No se puede ser tan sensible hacia una cosa y tan insensible hacia otra.
Es más, creo que esa es ,precisamente, una de las grandes lacras del mundo en el que nos ha tocado vivir, tan dado a los “partidos”, a los bandos, a las visiones y sensibilidades parciales,… Está el yo y el otro, el nosotros y el aquellos, los rojos y los azules, …. Unos son sensibles a una cosa, generalmente la que más les interesa egoistamente, y muy insensibles a las que afectan a otros. Los fuertes son insensibles hacia los débiles. Unos pisotean a otros. Y, a veces, uno que se cree “progre” simplemente puede pisotear a los indefensos que tiene bajo ellos (como los niños en formación).
por supuesto que soy sensible ante el sufrimiento de cualquier ser humano, sean o no mujeres. Pero creo que la sensibilidad hacia las mujeres ha de compatibilizarse con otras.
No creo que la falta de sensibilidad hacia una criatura indefensa en formación sea algo por lo que pasar de puntillas, como si nada. Por el discurso que domina en ciertos ámbitos, casi pareciera que se considera a los fetos humanos en desarrollo poco más que una “berruga” que extirpar (sin por ello dar explicaciones a nadie). Algo que “no es persona”, en función de unas ideologías, sin ningún fundamento científico real. Además se afirma que la mujer puede hacer con su cuerpo lo que quiera. Pero es que aquí, y eso es tan claro como que dos y dos son cuatro, no se habla precisamente del cuerpo de las mujeres, sino del cuerpo de otra persona diferente que crece dentro del cuerpo de las mujeres. No es sobre la propia vida sobre lo que se decide, es sobre la vida de otra persona.
Como ecologista que soy, y puedes verlo en este blog, estoy muy sensibilizado con cualquier clase de atentado contra la vida. Por ejemplo los que producen los tóxicos. Sustancias que esterilizan, que producen cánceres, asma, alergias, … y entre otras muchas cosas, por ejemplo, abortos. Esos abortos inducidos por sustancias tóxicas contaminantes los considero como uno de los más horribles atentados. ¿Por qué regla de tres iba a considerar menos horrible el que esos mismos fetos sean muertos deliberadamente?. El hecho material es el mismo: una vida en formación frustrada. Y mejor no hablar de la diferencia cualitativa. En el primer caso la madre lo sufre como víctima, en el segundo se hace deliberadamente. Eliminar una vida que se está formando de la forma más maravillosa dentro de su madre. Sinceramente creo que hay pocas cosas más maravillosas y más sagradas que una vida humana en formación..
Me ha parecido entender también que no te gusta que aluda a lo sagrado. Pero querida amiga, incluso para los más ateos y anticlericales hay cosas sagradas, mejores o peores. Para unos es sagrado el beneficio económico y matan en nombre de él, para otros es sagrada una ideología, para otros tener un Audi, para otros el comunismo, para otros el capitalismo, para otros la comodidad, el propio egoísmo,… para otras , incluso, el feminismo. El hombre y la mujer sacralizan constantemente cosas. Se sacraliza el “progreso” la ciencia, la tecnología,… frecuentemente de formas tan irracionales como esas que algunos gustan achacar sólo a los fenómenos religiosos.
El tema es, pues, qué es lo que se sacraliza. Yo sacralizo la Vida, la Vida es sagrada.
Probablemente esto te sonará «arcaico». No me importa. Sé que estamos en un mundo donde solo se sacralizan cosas fatuas: la belleza física, la moda, el dinero, ideologias de tres al cuarto,… Pero yo me resisto. Me resisto a la desnaturalización. A la desnaturalización de este planeta y a la desnaturalización de las personas.
Sé que hay algunos que quieren acabar con cierta visión del mundo que juzgan “arcaica”. Son los que dan culto ciego a los “avances”, al “progreso”, con poco espíritu crítico. Pero yo no creo que todo “avance” sea bueno. ¿Y si avanzas hacia un precipicio?. Y creo que muchos, sin darse cuenta, nos están llevando al precipicio. Me llama la atención que muchos, con frecuencia los mismos, que critican a la Iglesia por su oposición al aborto lo hagan también,por ejemplo, porque la Iglesia se haya opuesto a temas como el de las células madre embrionarias, la clonación, o a la selección genética de embriones.
Entiendo que muchas cosas se nos presenten de la forma más agradable, como el lobo del cuento que asomaba la pata por debajo de la puerta llena de harina para que pareciera otra cosa. Me llama mucho la atención que la Iglesia sea hoy por hoy una de las pocas voces que alertan de cosas que son lobos con piel de oveja, caballos de Troya que, tiempo al tiempo, verás a donde nos llevan. Cualquier día nos veremos en el Mundo Feliz de Aldous Huxley, gracias a ciertas ideas supuestamente “progres” y también al culto a ciertas cosas e ideologías sintéticas. ¡Que avance¡. Y lo del aborto, queridas amigas, va , demasiadas veces, en el mismo paquete.
El aborto no representa más que otro de esos “avances” que conducen a que vayan demoliéndose las últimas barreras morales, espirituales, éticas, o como quieras llamarlas. Es algo anti-natura, porque es anti-natura que una madre mate a su propio hijo en su seno. Anti-natura son los argumentos que se emplean para ello, porque nacen de inventos intelectuales que no se corresponden con la realidad biológica.
Se está demoliendo el mundo tradicional. Todo lo tradicional parece malo, los principios, los valores, las religiones,… Cuando finalmente se haya conseguido veremos lo que nos queda y en manos de quien estaremos.
No todos los valores tradicionales, por mucho que se quiera, son malos. Han contribuido a sostener, con todas sus luces y sus sombras, muchas cosas. Pero lo que se nos presenta con el relativismo ¿que es?. ¿Adonde nos conducirá?. Queridas amigas, es un experimento que algunas (y algunos) defendéis con ciego entusiasmo.
Otro aspecto interesante , volviendo en concreto al aborto, es ¿donde está el límite?. Ciertas feministas o abortistas o lo que sean, que tanto me da, aplauden cada vez mayor libertad, cada vez más meses para abortar. Sé que eso no se plantea ahora, pero imaginemos un escenario extremo. Porque a veces el camino hacia los extremos va haciéndose paso a paso y viendo solo los pasitos perdemos la referencia de adonde puede acabar llegándose. Reitero que solo es a efectos de extremar el planteamiento. Pero , ya puestos ¿sería también un avance abortar con seis meses? ¿y con siete meses?. ¿Y porqué no con nueve?. Y llegando ya al extremo de los extremos ¿por qué no cuando ya ha nacido?. Reitero que esos disparates no se han planteado, pero la Historia dura siglos, y cuando se van difuminando las fronteras entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo incorrecto, cuando se van demoliendo tantos supuestos «tabues», al final, pasito a paso, se puede llegar a cualquier cosa. Sea en el sentido descrito o en otros.
Dices que la Iglesia oprime a las mujeres. Hasta donde yo sé buena parte de las integrantes de asociaciones contra el aborto son mujeres. ¿Porqué hay tantas mujeres que no ven esa opresión que vosotras veis?.
Nadie ,obviamente , está a favor de opresión alguna de las mujeres, faltaría más. Pero creo que todos somos humanos, todos podemos equivocarnos, e incluso todos podemos tener cierto grado de sobreestimación de nosotros (nosotras, en este caso), hasta el punto de considerar que todo lo que no sea que se haga nuestra voluntad, nuestra opinión, e incluso, en algún caso, nuestro capricho, es que , “nos oprimen”. No estoy diciendo que no exista opresión sobre muchas mujeres. Claro que existe, como sobre otros colectivos. Y debe ser combatida. Lo malo es cuando se absolutiza y el tema se convierte en una «caza de brujas» donde cualquier leve atisbo que remotamente pudiera parecer «asociado» , de la forma más indirecta, y a veces incluso ficticia, a tal opresión,es perseguido. Es como lo que sucede con lo de los lenguajes «políticamente correctos» que nos van a llevar a que sea imposible hasta hablar.
Lo malo de poner el foco solo en una parte de la realidad, sea un partido (“parte”, “parcial”), un género,… es que al final puede verse todo deformadamente.
Creo que eso está en la base de que sugieras que veo a las mujeres como “incubadoras”. Y no comprendo en cualquier caso esa especie de resistencia latente ante la realidad de que las mujeres, obviamente, tienen la capacidad de ser madres. Tal suceptibilidad me sugiere que , en el fondo, acaso haya mujeres que se rebelen , incluso, contra la Naturaleza. Contra ellas mismas.
De verdad, en ese tipo de cosas que percibo noto algo que no comprendo.
Nadie quiere condenar a nadie a ser “incubadoras”. Lo que no comprendo es como alguien se resiste de forma tan visceral , y en algún caso , con un tinte que incluso parece anti-natural ,a que se vea como algo bueno y maravilloso el hecho de ser madres.
Creo que , a base de ser “feministas”, muchas mujeres, pueden llegar a incurrir en el sinsentido de luchar contra todo lo que , en esencia, es ser mujer. Creo que algunas mujeres entraron de tal modo en el tema de que se las “reconociese” en el mundo de los hombres, que al final estas se dejaron mucho por el camino. A veces, llevadas de la saña, del fragor de la batalla, puede dejarse por el trayecto algo de lo que uno era. Es probable que eso le haya pasado a muchas mujeres. Y creo que otras muchas mujeres están de acuerdo con lo que digo (muchas , muchísimas , mujeres que no se identifican con ciertos excesos). Muchas mujeres que no se sienten representadas por ciertas visiones de quienes dicen que luchan por ellas.
Dices que escuche más a las mujeres. Obviamente conozco muchas mujeres. No sé por qué algunas mujeres parecen querer patrimonializar lo que es supuestamente o debe ser la mujer. Muchas de las mujeres que conozco , insisto, no están de acuerdo con esa visión de la mujer.
Sobre lo que me decías del número de veces que citaba algunas palabras ( “lince 13 , niño 6, madre 4, mujer 1”) no he hecho la cuenta. Pero la razón es obvia. Lo de lince 13 es evidente , ya que mi entrada en este tema es a partir en concreto del tema más o menos tangencial de la polémica por lo del cartel de la Conferencia Episcopal con el lince. No me gustó que ciertos ecologistas que no nos representan a todos los ecologistas aprovechasen lo del lince para hablar contra la Iglesia, etc. Yo creo que el ecologismo es de todos, izquierdas y derechas, creyentes o no creyentes, y me pareció un grave error. De ahí lo del lince que fué el origen de que este tema llegase a mis asuntos más directos: los de la Naturaleza. Lo de niño 6 , madre 4 y mujer 1 , no lo he contado, pero teniendo en cuenta que hablamos de abortar (matar niños en formación) me parece razonable que hable bastante de los niños, ya que son los protagonistas. Así mismo, ya que hablamos de aborto de criaturas dentro de sus madres también es lógico que hable de madres. ¿Hay algo malo en la palabra madre?. Si algún día escribo algo sobre la mujer, sin más, obviamente aparecerá más la palabra mujer.
Y lo de mujer , ese sí que es un tema interesante. Aquí queréis que se hable solo de la “mujer” y que se hable cero de lo demás. Ese parece vuestro enfoque. El niño en formación según esa visión parece que sería cero. Pero ,como antes os decía, juzgo erróneos los reduccionismos y creo que, sobre todo si la cosa se lleva a ciertos extremos , el feminismo (como ,en general, tantos otros, “ismos”) puede serlo. Un reduccionismo. Y todo reduccionismo es falaz y puede llevar a monstruosidades. Como la monstruosidad de sólo ser sensible a cierta idea supuesta que se tiene de algo (como la mujer) y totalmente insensible hacia todo lo demás.
Mi visión del mundo es radicalmente contraria a ésa. A mi nunca se me ocurriria proclamar que ,puesto que yo soy hombre, ser hombre es todo y que todo lo demás es secundario. Y, por cierto, si me pusiera a pensar sobre ello hasta , a lo mejor, podría llegar a la conclusión de que la virilidad está amenazada por muchas y muy variadas razones. Pero ,como os digo, caer en cualquier “ismo” me parecería un error. Yo no solo soy yo, un hombre (si digo «macho» no puedo imaginar el revuelo), sino que también soy mi mujer, mis hijos(del género que sean), soy todos los que me rodean, soy incluso el planeta en el que vivo. No gozo con establecer lindes y barreras ni entre ricos y pobres, ni entre blancos y negros, ni entre hombres y mujeres,…
Finalmente, hay algo que me inquieta de vuestra lucha en favor del aborto. ¿Y sabéis que es?. Que no le veo belleza. No sé donde está la belleza de defender que en un frío quirófano alguien siegue la vida de una indefensa criaturita. No sé si comprendes lo que te digo. Yo, por ejemplo, cuando era prácticamente un niño, con quince años, me quedaba embobado contemplando puestas de sol en un arroyo, escuchando los pájaros, contemplando la belleza de los bosques,… y aquella belleza, aquella pureza , me enamoraron y ,así, por amor a esa belleza, decidí dedicarme a luchar por la Naturaleza. Ahora tengo 44 años y he luchado por muchos ríos preciosos, por muchos bosques mágicos, por la pureza del planeta en el que vivimos, e intento defender a la gente que enferma por la polución química, que destruye esa pureza (a eso dedico este blog en buena medida)… Se me han saltado las lágrimas viendo películas como Erin Brockovich ,en la que una activista salvaba la vida de personas , hombres, mujeres y niños que bebían aguas contaminadas. Me he emocionado con tantas marchas, con tantas luchas en las que he participado (Cabañeros, Anchuras,…). Soy, lo confieso, un idealista y un soñador. No siempre lo consigo (el mundo es muy ruín y a veces hay que ser hábil) pero procuro no dar un paso que no esté movido por esos afanes. Y, sinceramente, por más que me esfuerzo en buscar la más diminuta belleza en la lucha por que las mujeres aborten, no se la veo.
Os doy un consejo, por favor, y os lo digo con la mayor de las humildades. ¿Porqué no buscáis otra causa más bonita?. ¿Por qué no, en lugar de defender el “derecho” a matar una criaturita, no os enroláis , yo que sé, en la defensa de la Vida y la belleza de nuestro planeta amenazada por tantas cosas?. O, si queréis defender a las mujeres, porqué no lucháis , por ejemplo, contra las industrias que producen las sustancias que están haciendo que crezcan tanto enfermedades como el cáncer de mama , por sólo citaros algo?. En este mismo blog, en sus artículos y enlaces, podréis enteraros de los miles y miles de mujeres que , solo en España y sin irse más lejos, sufren por este y otros factores, mucho más que lo que sufren por lo que me decías en tu comentario. Es probable que los escenarios que habéis encontrado para defender a las mujeres no sean los mejores, ni siquiera son en los que más sufrimiento femenino hay. No podéis imaginaros lo que se siente luchando a favor de algo bonito, bonito desde todas las perspectivas y sin necesidad de que sean solo aparentemente buenos por un lado y terribles por el otro.
Todo lo escrito por Carlos de Prada me parece muy acertado.
Sobre lo que ha comentado «Forsitia», con relación a los casos aborto en Colombia y otras zonas de latinoamérica, donde dice que existe un grave riesgo para la salud de las madres en casos límite. Veo cómo se introdujo el aborto en Colombia, con estos casos límite, que muchas veces son abortos indirectos por el tratamiento oncológico, algo que en Europa nadie critica. Pero resulta que la utilización del presunto caso límite (o mala praxis médica), como ha sucedido en España, es la puerta al aborto libre que tenemos, por los intereses económicos de la industria del aborto, en especial sobre la población emigrante y pobre. En España, como en Colombia, han empezado con unos cientos de abortos al año y el crecimiento posterior será igual, por los mismos mecanismos de coladero, convertido en método de control de la población, auspiciado por el poder económico mundial, los gobiernos de Europa (España) y EEUU, incluso la UNICEF.
En el caso de Nicaragüa, el Gobierno de Daniel Ortega derogó la ley del aborto, al conseguir un compromiso de los obstetras en atender los casos de las madres en grave riesgo, pese a la oposición de UNICEF.
En España, como en el resto del mundo, los más de 50 millones de abortos anuales, no son debidos al grave riesgo de la salud de la madre, sino a diferentes situaciones socio-económicas, como bien relata el escritor Antonio Sochi.
Y sobre las condenas de cárcel de las madres abortistas, en España solo ha habido algún caso contra el médico abortista, mientras en Holanda (país tomado como ejemplo de permisividad en relación al aborto) tiene muchas más condenas de aborto, y su fiscalía se personó en el caso de las clínicas de Barcelona donde una ciudadana holandesa había abortado en las semana 28.
Los que atendemos a madres en grave riesgo de aborto, vemos como los casos más fecuentes son por precocidad de la madre, soltería y presión del ambiente machista, emigrante en situación precaria. Que no reciben ninguna ayuda institucional, más bien todo lo contrario (para que aborten a su hijo), pero que gracias a la atención de voluntarias, son cada vez más los casos de madres que al final dejan nacer a sus hijos. Casos a los que se asiste antes y después del nacimiento y también a las que abortan, que sufren mucho (nadie se acuerda de ellas) y a veces están en riesgo de suicidio.
Estimado Sr Carlos de Prada:
Si me ha gustado la exposición del tema, he disfrutado aún mas con la constestación metódica y perfecta a una visión simplista, pero ampliamente defendida por muchos medios de comunicación.
Quizá lo que más me ha gustado es la busqueda de la belleza y de la naturaleza, el descubrimiento del otro.
Muchas gracias.
Fantástico post. Y supongo que habrá que darle las gracias a Forstitia por haber contestado.
Porque la replica es sencillamente genial.
Hola Forsitia, hola Carlos:
Sin más argumentos, me extrañó mucho no encontrar en ninguno de vuestros artículos ni de otros que aquí dejan sus comentarios, me extraña que no se cite en absoluto que un niño, un feto, unas célular… sea cuestión de las mujeres sin más.
Que yo sepa ahí intervienen dos tipos de genes XX y XY: corresponden a una mujer-óvulos- y a un hombre -espermatozoides-, sean obetenidos de forma ‘tradicional’ o mediante otros procedimientos.
Hablando ya de la relación hombre-mujer siempre encontré que en cualquier embarazo una mujer tiene que oir de todo: que si es una coneja, que si es infértil, que es una locura … que tipo de vida van a tener esos niños.. y más.
Y el hombre que no quiere comprometerse? y la familia que lo ve como el colmo? y el empresario que no contrata mujeres en edad fértil?…
Son muchos factores pero encuentro que el fundamental es dar a la mujer el apoyo que necesita y no la multitud de presiones que se le presentan ante un embarazo -y muchas otras situaciones-.
Nadie quiere pasar por un aborto -bastante duro es el parto natural y ahí si que podrían ayudarnos-; es duro. Y más si tu compañero te abandona, si tu familia o la suya te obligan, si te ves sóla y en una situación emocional y físicamente complicada.
Todos habeis narrado cosas para mí importantes.. pero donde queda el resto de las personas que rodean a esta mujer?
Y creo que a estas alturas ni ahora ni en el pasado hubo más o menos imposición ni por pobreza ni en los ambientes frívolos: el tema es eterno.
Y comento esto último al hilo de la violencia de género -hablando en plata: malos tratos- pues cuanto más alto sea el cargo o la situación social, más se calla el problema -los problemas- por la verguenza y mucho más… algo así podría acabar con la carrera de cualquiera y no es demasiado duro confesar que un marido maravilloso…. es en realidad tan ruín y tan salvaje?
Porque todos estos casos haberlos haylos.
Temas para hablar despacio y sin prejuicios sentados tomando buen café.
Un abrazo a todos, Anna.
Gracias, Anna, por tu comentario. Realmente estos temas tienen, como dices, muchos más factores concurrentes de los comentados. Gracias por tu aportación
Coincido con tigo que la destruccion de la naturaleza se remonta a años atras, desde que el hombre conocio y tuvo habilidades para poder sobrevivir lo hace destruyendo la naturaleza.
uno debe de ser como la naturaleza, no debemos discriminar a nadie, y convivir con todas las personas sin importar raza,religion y estatus.
pues yo creo que la naturaleza o ecologia y la religion son distintas, la religion la dicta el hombre, basandose en escrituras y enseñanzas creadas por el hombre, y la ecologia es algo que surge de si mismo en animales, plantas, insectos y otros seres vivientes, incluyendo al hombre, que en su afan de vivir mejor ycon lujos va destruyendo la naturaleza.
es bueno proteger a los animales de las personas, por que ellos no pueden hablar y decir «me lastimas o me estas matando»
y en el aborto, es malo pero si el embarazo no es planeado, si fuera producto de una violacion, el ser que viene no tiene la culpa, pero si la madre no lo quiere, es una desicion que se debe respetar, si se hace antes de que se desarrollen sus organos principales
es necesario que se protega tanto a los niños como a los animales.
Es importante estar informada y cuidarse para no llegar a una instancia de decisión dura como el aborto a pesar de que sea legal en algunos países es importante la educación y cuidado sexual hoy día para la prevención